Catálogo de productos, lo que debes saber
Si estás buscando llamar la atención de más clientes, un catálogo de productos para tu compañía es lo más recomendable. Sin embargo, realizar este tipo de catálogos no solo cuesta tiempo, sino mucho dinero. La mejor opción es invertir en uno cuando cuentes con una buena estrategia de marketing, que piense hacia quién va dirigido el producto, y que objetivo tiene.
Si bien, no hay reglas específicas cuando se trata de la elaboración de un inventario de productos, si debes tener en cuenta ciertos parámetros que te ayudarán con la creación de este. Otra cosa a tomar en cuenta es que cualquier tipo de empresa puede tener un catálogo, pero otras es imprescindible que tengan uno.
Empresas business to business
Si tu empresa trabaja con productos para otras empresas, es fundamental que cuentes con un catálogo de productos. Busca que el contenido de éste sea legible, con detalles sobre cada artículo, y con referencias para hacer más fácil el pedido. En estos casos, el catálogo será la mayor y mejor publicidad para tu empresa.
Catálogos para comercios
Si quieres que tu comercio mejore sus ventas, debes invertir en uno que no cuente con muchos productos. En los catálogos, cantidad no significa calidad, por esta razón enfócate en elegir artículos que cuenten con un precio competitivo para el mercado. También es importante crear una sección de promociones especiales.
Ve probando en un inicio con un catálogo pequeño vía mailing, así podrás hacer una prueba de campo. Esta prueba te ayudará a ver cómo reacciona el público a tus productos, también que tipo de productos llamó más su atención. Al fin y al cabo lo que se busca con un catálogo es atraer cada vez a más personas.
Ventas a distancia
Si tu empresa consta de prestar servicios a distancia, es necesario hacer la inversión en crear un excelente catálogo. Después de todo, debes conseguir que el usuario realice un pedido de manera inmediata y segura. Es por esta razón que deberá tener claras especificaciones sobre las diferentes garantías que ofrece tu empresa.
En estos casos, es de suma importancia contar con un catálogo de excelente calidad, ya que él es el que hará todo el papel de vendedor. Es por eso que no puedes olvidar decir incluso las devoluciones, en caso que el cliente no se encuentre satisfecho con su producto final.
¿Qué se puede poner en el catálogo?
Cualquier producto o servicio que desees y que, por supuesto, tengas a la disposición en tu empresa. Desde una zanahoria hasta una asesoría especializada. Puedes optar por un catálogo con artículos varios para que cualquier posible consumidor acuda a tu empresa. También podrás hacer un catálogo con temas especializados, en donde todos los productos respondan a una misma categoría.
Si ofreces productos que no se consiguen fácilmente en otros comercios, toma esto a tu favor. De igual manera, los catálogos con una buena imagen de sus artículos, suelen llamar más la atención del consumidor. Los inventarios de moda o muebles, captan más clientes por sus imágenes, igual que aquellos con ofertas o regalos con la compra de otro producto.
Las ventajas de tener un catálogo
El principal objetivo de un catálogo es crear más influencia a una variedad diferente de consumidores. Con el uso de catálogos podrás llegar fácilmente a zonas alejadas de tu comercio y dar a conocer tu marca entre otros posibles compradores. Busca también hacer la vida del cliente más fácil, sobre todo cuando cuentan con estrategias para hacer pedidos a distancia.
Sirve como una especie de folleto de publicidad, pero con mucha más información. Otra ventaja de los catálogos es la facilidad que aporta la eliminación de los horarios, ya que el cliente podrá disponer de la información cuando la necesite sin tener que dirigirse al local. El resultado final de usar esta estrategia es la de ampliar el mercado para tu empresa.
Consejos clave
Dependiendo de cómo sea tú catálogo, tendrá mayor o menor éxito del que esperabas, es por eso que debes tener en cuenta ciertos elementos. Estos te ayudarán a conseguir el objetivo de una manera eficaz y rápida.
Toma en cuenta la distribución del mismo, si deseas que el cliente lo adquiera directamente del local, opta por crear uno con formato A4. Estos son más costosos, pero son de mejor calidad y más llamativos. Por otro lado si quieres enviarlo por correo, elige un diseño más pequeño y cómodo.
La periodicidad es muy importante, ten en consideración que si deseas que tenga ofertas cada mes, deberás cambiarlo con esa regularidad. En estos casos invertir en un papel muy costoso puede resultar contraproducente. Opta por tener uno donde los productos en oferta y los precios se encuentren en hojas separadas.
Esto permitirá que ahorres costos, ya que solo tendrás que cambiar la página de los precios. No seas tacaño, tener un catálogo es costoso, pero sus ventajas son muchas. A la hora de hacer mailing debes tomar en cuenta no solo el tamaño, sino que debes tener en cuenta el costo de la impresión.
En muchos casos es más rentable hacer la inversión de una gran cantidad de catálogos, que solo ir pidiendo pocos. Muchas imprentas cuentan con ofertas a partir de cierta cantidad de impresiones, aprovecha eso al máximo. No dejes de lado la fotografía, las que son profesionales sin duda harán la diferencia entre un producto vendido y uno olvidado.
Nunca te olvides de la imagen de la empresa, recuerda que el catalogo hará de vendedor. Por esta razón este debe ser claro y atrayente, además de tener armonía absoluta con la imagen entera de la empresa. Esto quiere decir que la paleta de colores, y la personalidad en general, debe ser un fiel reflejo de la identidad de la compañía.
Invierte en un buen diseño, con dimensiones prácticas como la A4 o el 10 x 21, estos suelen ser los tamaños ideales para contener la información de los productos. No permitas que el texto ocupe todo el catálogo, una especificación clara es más atractiva que una gran cantidad de información irrelevante.